Llegando a la academia

Apenas llegaron al porton de la academia la muchacha se derrumbó totalmente, al parecer tenía un buen tiempo vagando y estaba cansada. Dejó a regañadientes a su hijo en una banca al lado de la entrada, y fue hasta donde estaba la ángel, y la cargó al estilo nupcial hasta el banco donde estaba sentado su hijo y ahí la dejó con mucha delicadeza sentada.
¿Desde hace ya cuanto estás vagando por ahí?, deberías ser más cuidadosa

"M-M-M-Me está cargando! >w< Es todo un principe! *w*"

Aidan dejó a Kari en la banca y luego esta tuvo que despavilarse para poder responder a su pregunta.

Pues... contando hoy llevo como 3 semanas u^^ De verdad que me distraje mucho con mis desvíos xP

Kari por lo general siempre tenía cuidado de no tener este tipo de problemas en sus viajes, pero esta vez se le había pasado la mano caminando ya que habiendo tantos lugares donde el turismo apremiaba su instinto turistero se había activado y por ello no pudo contenerse.

Solo necesito unas sandalias nuevas y con eso estaré bien. Por ahora solo descansaré un poco en esta banca =w= Tú que harás ahora? Irás a buscar a tu esposa?

No se dio cuenta, pero la última frase le había salido con notoria tristeza ya que no le agradaba mucho el hecho de que Aidan tuviese esposa, pero luego enmendó esto poniendo una sonrisa que trató de hacer lo más natural posible.

El pelinegro había podido notar la tristeza en aquellas palabras y sin que la muchacha lo viera roló los ojos con fastidio, pero era preferible aclararle aquello de una vez por todas, así que usando lo mejor posible su buena capacidad de actuación relajó bastante el semblante y se agachó para quedar a la altura de la muchacha y tomó las manos de ellas entre las suyas y le habló.

Será mejor que fijes tus esperanzas en otra persona, como ya te dije estoy casado, y no tengo las intenciones de dejar a mi esposa por alguien más, y si, voy a ir a buscar a mi esposa y se paró de su posición para darle un beso en la frente a la muchacha, pero en eso escuchó una vocecita conocida

¡Papá! gritó una pequeña, y la máscara de Aidan se vió reemplazada por una de ternura auténtica cuando escuchó a su hija que le llamaba desde la puerta de la academia, pero al subir la vista se encontró con una mirada por parte de Déteka que no le gustó, y se dio cuenta de su posición y soltó de las manos a Kari al instante

Aquella mañana habia tenido que ir a la academia. Tenia un par de clases de arte, y, Anael habia insisitdo tantismo en venir conmigo a la clase que al final tuve que llevarla. Se habia portado bastante bien, ella sentadita haciendo dibujos en un papel, que se veian aun como garabatos que solo ella entenderia. Yo habia acabado con los dedos manchados de negruzco carboncillo y de pintura.
-Mama... vamos...Dijo Anael tirando de mis pantalones de cuero emintras yo intentaba lavarme un poco las manos.
-Anael un momento.-Contesté echandola hacia atras con la mano. Cuando conseguí tener las manos medianamente limpias me las sequé en el pantalon y cogí a Anael en brazos. Ella llevaba su papel con dibujos en la mano y lo miraba fijamente mientras yo recorria los pasillos de la academia. Cuando bajamos las escaleras reparé en que Anael llebava una de las dos pequeñas coletitas un poco caida, aunque se veia linda así, así que se la dejé tal cual estaba. Al llegar abajo dejé a Anael en el suelo, cansada de cargarla, y tomé su mano para que no se escapase por ahí. Aidan tenia que venir a recogernos, así que seguramente ya estaria en la puerta cuando llegaramos a la entrada.
Estabamos ya cerca de la puerta cuando Anael se soltó de mi mano y corrió hacia la puerta.
¡Papá!
Alcé la vista hacia Aidan y la escena que vi me dejó paralizada. Lo que más me impresionó fue el rostro de Aidan. Tan... relajado. Como cuando estaba conmigo...... Se hizo un fuerte nudo en mi garganta mientras los sentimientos atravesaban mi corazon a la velocidad de la luz. ¿Estaba.... con....otra? ¿Estaba con otra? Me negaba a creer eso.... dolia demasiado ver aquello.
-Aidan...-consegui articular con esfuerza.- ¿Que significa esto?
Dije, comenzando a dejar atras todo el dolor, dando paso a una profunda rabia. Miré a la chica con verdadero odio, comenzando a hiperventilar, y unas incipientes ganas de hacerle un rostro nuevo a puñetazos y arrancarle la piel a tiras con el florete que colgaba de mi cinto.

Ignoré aquella pregunta y alcé en vilo a mi hija que había corrido hacia mí y le di un beso en su frente para luego acomodarla bien entre mis brazos y mi pecho. Eché la vista hacia abajo y noté que Egan estaba bastante indiferente a lo que pasaba y después miré a los ojos a Déteka, esa mirada que me dirigía quebró de alguna forma algo dentro de mí, era la más pura desconfianza, como aquella que me mostró en el incidente del restaurant, pero esta vez era más pronunciada casi palpable y eso hizo que en mi autodefensa me cubriera de nuevo con aquel velo de frialdad que muy pocas veces le dejaba ver.

Anael te voy a tener que bajar, necesito cargar a tu hermano y ya sabes que el no sabe caminar todavía como tú mi hija, casi mi réplica, mostró un mohín de molestia y yo no pude hacer nada más que sonreirle para que aceptara mi orden, no quería que me temiera y por eso era más flexible con ellos. Ví como soltó un suspiro resignado y supe que era el momento para bajarla y así lo hice. Tomé a Egan entre mis brazos y al acomodarlo bien en uno de ellos, extendí mi otra mano para que mi pequeña la tomara y así lo hizo.

Déteka ella es Kari, es una recién llegada y me la topé mientras paseaba a Egan, Kari, ella es Déteka mi esposa

Kari se quedó callada todo el tiempo que Aidan le habló de que se olvidase de él y tuvo que aguantar una lágrima que estaba a flor del ojo, pero luego se compuso como si nada y se paró frente a Aidan.

De acuerdo, ve a buscarla ^^ Yo estaré aquí por si luego quieren---

Antes de poder terminar la oración, una pelirosa apareció en la escena, con claro odio contra ella y pidiendo explicación por el actuar de su marido, dandole una excusa a Kari para quedarse algo más de tiempo, sin temer de lo que fuese capaz la mujer.

Como él dijo, mi nombre es Kari. Aidan me contó algo de ti, Deteka. Que suerte tienes de tenerlo como esposo. Es un gran hombre.

Sonrió con dificultad ya que se podía practicamente ver rayos saliendo de los ojos de ambas mujeres quienes se quedaron mirando un buen tiempo antes de romper el silencio.

"Dios... que pechotes! No puedo ni comparar los míos con los de ella, pero no dejaré que lo que dicen me haga cambiar de parecer... Aidan será mío!"

No le pidas explicaciones a Aidan, no hace falta. Solo estaba ayudandome a llegar aquí para luego yo poder ir a comprarme unas sandalias. No te alteres tanto, linda.

Sus palabras salieron como dagas hacia la pelirosa quien entendió perfectamente que eso solo era una excusa por parte de ella, siendo luego esclarecido por Kari misma quien se acercó a Deteka a paso lento para luego darle un leve abrazo y decirle al oído:

Disfrutalo mientras puedas... pronto estará con quien debe estar y no podrás hacer nada... juega con él, pasea con él, haz el amor con él... pero hazte a la idea de que luego tendrás que despedirte de él... para siempre.

Todo esto fue dicho mientras Aidan trataba de calmar a Egan quien le estaba tirando los cabellos, por lo que él no pudo captar al 100% la conversación, pero sí notó el disgusto en la cara de Deteka.

Bien, fue un placer conocerlos ^w^ Nos vemos luego Aidan, niños y Deteka. Gracias por todo y tengan un buen día.

Kari salió del lugar a paso lento mientras sonreía con claras ideas de como lograr su objetivo y así hacer sus palabras realidad, todo mientras Deteka se había quedado mirándola con incertidumbre e ira, solo quedándose allí y evitando matarla por el hecho de estar sus hijos presentes.

¡Maldita sea! ¿de donde aprendió este mocoso a divertirse halándome el cabello? dijo molesto mientras caminaba hacia Déteka que aún tenía ese semblante de rencor e ira demasiado pronunciado, cuando escuchó una risilla por parte de su hija mayor que se hallaba caminando tomado a su mano. Tiró la vista hacia abajo y se dió cuenta como Anael lo miraba divertida Anael, tu... y la niña se soltó de la mano de su padre para ir corriendo con su mamá.

¡Mamá...! gritó escondiéndose tras las piernas de su madre, y ya al llegar al frente de su esposa Aidan la vio seriamente, aún estaba dolido por su desconfianza ¿Nos vamos a la casa Déteka?

Miré a Aidan. Podía ver la frialdad en su sojos peor en aquel instante mi emnte estaba totalmente centrada en el odio que sentia por Kari. Me hizo arder por dentro el ver como Kari hacia como si no estuviera pasando nada.
No le pidas explicaciones a Aidan, no hace falta. Solo estaba ayudandome a llegar aquí para luego yo poder ir a comprarme unas sandalias. No te alteres tanto, linda
Las palabras que escupió no me afectaron par anada. Aquella maldita insolente no sabia con quien se estaba metiendo, y no me conocia. Estaba jugando con fuego a punto de estallar.
Cuando aquella mujer se levantó y me abrazo no pude evitar sentir muchisimo más odio por su comportamiento. No correspondi el abrazo ni lo rechacé, simplemente me deje abrazar intentando controlarme.
Disfrutalo mientras puedas... pronto estará con quien debe estar y no podrás hacer nada... juega con él, pasea con él, haz el amor con él... pero hazte a la idea de que luego tendrás que despedirte de él... para siempre
Comencé a hipervertilar de nuevo, enfuercida, y apreté los puños con fuerza intentando por todos los medios no desenfundar el florete y atravesarla allí mismo. <<Estan tus hijos delante Déteka>>Me repetí mil veces a mi misma intentando sacar fuerzas. La miré con verdadero odio, un sentimiento amargo que no habia sentido jamas ton tanta intesidad.
¡Mamá...!
Abrí lso puños, aun temblandome las manos. Sentí como la sangre descendia por sendas palmas, resbalando entre los dedos hasta gotear en el suelo. Mis manos seguian temblando y la furia daba coletazos en mi interior mientras las heridas producidas por mis propias uñas seguian sangrando.
¿Nos vamos a la casa Déteka?
Me giré hacia Aidan sin mirarle a los ojos.
-Que no se acerque a mi familia otra vez. Como esa se vuelva ha acercar a mi familia una sola vez mas juro que la mataré alla donde la encuentre.-Reposndí, aun presa del más profundo odio.

Vio la sangre gotear de la mano de la pelirosa pero no podía hacer absolutamente nada, el tener cargado a Egan lo limitaba de movimientos, sin embargo le extendió un pañuelo para que aunque fuera se secara aquel carmín líquido, no fuera a ser que asustara a sus hijos.

- Vayamos a casa, Egan tiene bastante hambre, por eso está buscando la forma de fastidiarme y comenzó a caminar dándole la espalda a Déteka, pero al no escuchar sus pasos resonar tras él se detuvo y se giró para verla.

- ¿Acaso no piensas decir nada? le preguntó con algo de indignación al ver que su esposo no hacía ningún comentario y en ese momento la mirada de Aidan se volvió totalmente gélida, aún peor de cuando estaba molesto.

- Mientras que no involucres a MI familia en tus peleas, puedes hacer lo que te plazca enfatizó la palabra "mí" dándole a entender que el hecho que en sus palabras lo excluyera tan deliberadamente le había mosqueado.

Tomé el pañuelo y me limpié las mano. Anael comenzó a caminar tras su padre y yo me quedé en el sitio. ¿No tenia nada que decir? ¿Acaso no habia escuchado lo que esa... maldita habia dicho?
¿Acaso no piensas decir nada?
Dije indignada, con deseos de temrinar con la vida de algo par apoder soltar todo ese odio que llebava dentro y no queria que acabara descargandolo en Aidan o en nuestros hijos.
Mientras que no involucres a MI familia en tus peleas, puedes hacer lo que te plazca
Aquello me dolió en lo más hondo, más de lo que nada antes en dos mil quinientos me hubiera podido herir.
-Vamos.
Agaché la cabeza, con las lágirmas detras de la oreja. Mi orgullo se ocupó de retirar esas lágrimas, aunque no pudo hacer nada contra el dolor. Me acerqué a Aidan y me planté delante de él. Le di un beso a Egan en la cabeza y tomé la mano de Anael, llevandomela unos pasos más atras. Le besé la frente y le sonreí.
-Yo tengo unos cosas que hacer aun en la calse de arte, ¿vale cariño? no te preocupes por mama, volvere pronto.-Le susurré muy bajito.
-Mami...-Le puse el dedo indice en los labios y le sonreí dulcemente.
-Vete con papa.
La niña obedeció y se fué junto a su padre. Yo me levanté, muy regia, recogiendo los pedazos de mi detrozado orgullo y me giré sin mirar a Aidan ni una sola vez. Me encaminé en dirección contraria a él. Cuañquier sitio estaria bien para sufrir sola y en silencio y destrozar lo primero que se cruzara en mi camino.

Kari se había cansado tanto de caminar por estos lugares que, en vez de irse a comprar sandalias, se había puesto a descanzar en un árbol, pero luego su descanzo fue interrumpido por la silueta de aquella mujer que había conocido minutos antes.

"Deteka... qué hace aquí? No debería estar con Aidan?"

La pelirrosa parecía arder en cólera y, con la fuerza que ella gozaba, destruyó una roca cercana dando fuertes golpes con sus desnudas manos, dejándoselas llenas de heridas pequeñas y sangrantes.

"Está hirviendo... así que tiene un temperamente explosivo... jeje, esto podría servirme. Sigue con eso que yo iré por Aidan..."

Se paré y bajó del árbol aprovechando la distracción de Deteka para así no revelar su presencia, logrando escabullirse por los árboles y así llegar al mercado para comprar sus sandalias y luego interceptar a Aidan, siguiendo su "instinto" de enamorada para hallarlo.

FDR: Pensava k con mi rol esto kedaba cerrado.............. y Deteka ya no esta furiosa ahora esta dolida...